Sir Ken Robinson nos marca el evidente anacronismo que caracteriza al sistema educativo actual, que parece estar estructurado para responder a las necesidades de la sociedad del siglo XIX, y no a las del siglo XXI. El cambio de paradigma se hace necesario y urgente.
Las nuevas tecnologías y los cambios socioculturales asociados hacen aun más visible esta crisis. El aprendizaje ubicuo a través de los entornos convergentes, del enorme acceso participativo a la información, del entretenimiento y de las redes sociales, dejan en jaque a las "aulas tradicionales, aburridas y amuralladas". Negar desde la educación los cambios socioculturales no hace más que profundizar el anacronismo y dejar en ridículo varios principios obsoletos que aun persisten en nuestras aulas.
¿Cómo debemos repensar la educación y qué podemos hacer como docentes para reestructurar poco a poco el sistema? Me parece pertinente compartir esta conferencia de Nicholas Burbules, en la que reflexiona sobre estas cuestiones:
Creo que debemos trabajar colaborativamente para romper de una vez el anacronismo y volver al futuro.
Let's go back... to the future!